Cándido López se formó como pintor en Buenos Aires. 
Al poco tiempo de iniciarse la Guerra de la Triple Alianza [1864-1870] en la que Argentina, Brasil y Uruguay se enfrentaron a Paraguay, se alistó en el ejército argentino como soldado voluntario. En sus cuadernos de dibujos, como si se tratara de un cronista de guerra, registró distintos momentos vividos en la campaña, que luego trasladó a pinturas. La serie de obras sobre la Guerra de la Triple Alianza pintada por Cándido López fue donada por los descendientes del artista al Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina en la década de 1960. 
 
Cándido López muestra en esta tela el campamento del ejército paraguayo durante la batalla de Curupaytí. Imagina la trinchera vista desde adentro y, a través del punto de vista alto, pinta a los soldados de Paraguay en plena defensa del lugar frente al avance de los aliados, en desventaja ante un ejército que estaba resguardado. Según escribió Cándido López en sus libretas de apuntes, en esta batalla murieron cuatro mil soldados del ejército aliado, y se registraron menos de cien bajas en el ejército de Paraguay. 
 
Durante este episodio, el pintor fue herido en su mano derecha. Fue operado sin éxito, por lo que perdió su mano y parte del brazo. De regreso a Buenos Aires, entrenó su mano izquierda con el objetivo de concluir la serie de pinturas sobre la guerra, a partir de los bocetos que había realizado en el primer año de la contienda, cuando fue testigo de los acontecimientos desde el campo de batalla. 
 
Curupayti era una barranca alta y ondulada cuyo margen derecho se apoyaba en el río Paraguay y el izquierdo en la laguna de Mendes, rodeada de montes. Este sitio fue reforzado por cinco mil soldados paraguayos, se abrió un foso por delante, y así se convirtió en una muralla inexpugnable. 

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